ANÁLISIS CO2
La experiencia que hemos realizado, parte de la observación actual de la situación de la pandemia que estamos viviendo provocada por el coronavirus.
Como ya está demostrado científicamente el coronavirus se transmite principalmente por el aire y particularmente por aerosoles.
Al respirar expulsamos goticulas de saliva de más de 100 micras de tamaño, estas caen por gravedad y pueden ser lanzadas a unos 1,5m de distancia, pero también expulsamos aerosoles, que son gotitas aun más pequeñas, menores de 100 micras.
Estos aerosoles quedan suspendidos en el aire unas 3 horas y es el principal vehículo de transporte del virus, desde una persona infectada a una persona sana.
Los aerosoles desde 15 μm hasta 100 μm alcanzan las vías respiratorias superiores, los aerosoles desde 5 μm hasta 15 μm pueden alcanzar la tráquea y bronquios principales y los aerosoles menores o iguales a 5 μm, tienen capacidad para llegar hasta los alveolos.
Nosotros a través de nuestra experimentación hemos medido. la concentración de CO2 con un medidor digital en el aula , digitalizamos todos los datos mediante hojas de calculo, hicimos representaciones gráficas y observamos como varia en función a diferentes factores, para deducir a posteriori si nuestras aulas son verdaderamente seguras y están bien ventiladas
Como bien sabéis el CO2 es un producto de desecho que proviene de nuestro metabolismo al degradarse la glucosa en nuestras células.
Directamente no existe ninguna relación, pero si existe una relación indirecta, ya que lugares con alta concentración de CO2 es indicativo de una elevada concentración de aerosoles y por lo tanto son sitios donde la probabilidad de infectarse es muy elevada en el caso de que exista alguna persona infectada.
Al aire libre existe una concentración de CO2 aproximadamente de 420-450 ppm aunque puede variar de entornos urbanos o rurales.
En lugares cerrados si la concentración de CO2 en una habitación sobrepasa las 1000 ppm, indicaría una mala ventilación y habría que ventilar de inmediato y al máximo posible; un valor entre 500 y 700 ppm sería un valor aceptable; si llegara a 800 ppm, habría que ventilar.
Todos estos valores están muy alejados de ser tóxicos para el ser humano, pero en la situación actual de pandemia que estamos viviendo se recomienda que en lugares cerrados, los límites no sobrepasen los 700 ppm de CO2, esa concentración es indicativa de que el aula está bien ventilada o no, ya de que si existiera alguna infectado la probabilidad de contagiar al resto es muy elevada.
Para ello hay que asegurar una buena ventilación en lugares cerrados, ya sea de manera natural o por mecanismos artificiales.